La casa ha disfrutado continuos trabajos de renovación des del año 2011. El suelo se ha embaldosado totalmente nuevo y las puertas y ventanas han sido sustituidas y renovadas por marcos de madera. Aparte de la instalación de una calefacción central de gasoil, también se ha renovado la chimenea y se han actualizado todos los dispositivos técnicos necesarios.
La superficie habitable se divide en dos niveles y un apartamento para huéspedes. Abajo, además de la zona de entrada principal, se ubica el comedor con conexión abierta a la pequeña cocina mallorquina.
La cocina tiene una despensa con nevera y estanterías para posibilidades de almacenamiento.
Más adelante en este nivel, hay un cuarto de baño completo y un acceso separado al trastero y a la sala de máquinas.
El área superior es accesible a través de una escalera que se ubica en el comedor y está formado por dos dormitorios con techo de vigas de madera y un salón con chimenea. El apartamento separado se compone por un dormitorio, una pequeña cocina de café y un baño con ducha propio.
La piscina está al lado de la casa y tiene unas dimensiones de 8x4m. Alrededor de ella podemos encontrar una terraza de sol y una población de árboles locales que presta suficiente sombra en las temporadas de pleno verano.
La propiedad está casi completamente cercada por muros de piedra.
Una finca encantadora muy auténtica que, con algunas ideas podría convertirse en un oasis romántico.